Saco de dormir 20ºC niños transformable en edredón 115-155 cm Quechua MH100

Un saco de dormir no genera calor, pero conserva el calor producido por el cuerpo. Por lo tanto, estas temperaturas dependen de la resistencia al frío de la persona (corpulencia, cansancio,…), de su equipo (aislante de suelo,…), de las prendas que lleva (desnudo, prendas interiores,…), y de las condiciones climáticas (humedad, viento,…). Sean cuales sean las cualidades del saco de dormir, en el caso de estar agotado y haberte enfriado, podrías pasar frío en tu saco de dormir helado y húmedo.

Por tanto, debes elegir un saco de dormir adaptado a la estatura de tu hijo. De hecho, cuanto más elevado sea el volumen de aire a calentar, más energía perderá el cuerpo y mayor será el riesgo de enfriarse durante la noche. Por otro lado, los niños pierden buena parte del calor por la cabeza. Con tiempo fresco, conviene ponerle un gorro.

Nuestro centro mundial de diseño Quechua tiene su sede en Passy, a los pies del Mont Blanc, en la Alta Saboya (Francia). Esta ubicación es el terreno ideal para las reuniones de nuestros equipos (diseñadores, jefes de producto, ingenieros...) y los campistas. Una gran baza para diseñar productos de calidad y aportarte toda nuestra experiencia.

Indicamos en todos nuestros sacos de dormir, las temperaturas de confort probadas por un laboratorio independiente (AITEX) según la norma europea EN 13537 del 11/04/2002. La temperatura de confort es el límite inferior en el que una persona en una postura relajada está en equilibrio térmico, es decir, no pasar ni frío ni calor (determinado en condiciones normales de uso). ¡Elige tu saco de dormir en función de esta temperatura!

Recomendamos el uso de una lavadora de como mínimo 7 kg de carga y cerrar bien las cremalleras del saco de dormir.