Goggles de natación con cristales claros verde/naranja para niños Xbase

La aparición de vaho se debe principalmente a la diferencia de temperatura entre el cuerpo y el agua.Al ser el cuerpo más cálido que el ambiente, aparece vaho en el interior de los cristales debido a la evaporación.A partir de ese momento, cada microgota de sudor se adherirá al interior de los goggles de natación.En realidad, es una suerte: todas esas gotas se combinarán y crearán una película de agua a través de la cual podrás ver con claridad.

El tratamiento antivaho crea una película microscópica de agua para permitir una visión clara, pero su desgaste se acelera por la fricción en el interior de los cristales o la sobreexposición al agua clorada. Cuidar el interior de tus goggles es fundamental.Con el tiempo, es normal que el antivaho disminuya. Templar brevemente los goggles en agua puede ayudar a corto plazo, pero también acelera el desgaste del tratamiento. ¡Nuestro rotulador antivaho te permite reactivar el tratamiento!

Modelo especialmente diseñado para niños.La estanqueidad de los goggles depende de la adaptación de los faldones de silicón a la forma de la cara.Recomendamos hacer la prueba de "ventosa" sin la goma antes de comprar los goggles. Coloca los goggles sobre tus ojos, si se sujetan solos con una ligera succión, serán estancos una vez en el agua. Esta prueba también permite detectar posibles zonas de incomodidad o de molestia en la cara.

Unos goggles de natación adaptados a la morfología de tu cara no necesitan un ajuste importante.Unos goggles demasiado apretados podrían resultar incómodos, dejar marcas e incluso dejar que penetre el agua.No es necesario presionar sobre los cristales con las manos, un ligero efecto ventosa suele ser suficiente para una sesión de natación sin entradas de agua.Lo ideal es que las correas pasen a 2 o 3 cm por encima de las orejas.Así se optimiza la sujeción y el confort de los goggles.

Todas las gafas de natación Nabaiji protegen de los rayos UVA y UVB nocivos en el marco de un uso normal, sea cual sea el tinte de los cristales, conforme a la norma QB/T 4734-2023.Mirar al sol directamente puede resultar peligroso y podría provocarte daños oculares irreversibles.